Quienes me hayáis leído, no solo en este blog o en los posts que publico en cualquiera de mis espacios virtuales sino también en comentarios que voy dejando por ahí de vez en cuando, sabéis que tengo una tendencia pelín exagerada para animar a quien sea siempre que tengo oportunidad. Digamos que, si tuviera que poner en una balanza los mensajes positivos y los mensajes negativos que voy lanzando por ahí, ganarían los chupiguays por goleada. De ahí que me autodenomine "flower power de espíritu".
¿Eso quiere decir que una posea una vida tan espléndida como para andar bailando todo el día de alegría y buen humor? NO. ¿Eso quiere decir que siempre vea la luz al final de túnel? NO. ¿Eso quiere decir que no llore, ni me deprima, ni que no vea de vez en cuando todo de un color negro negrísimo, ni que me angustie, ni me queje incluso? NO. Y aquí viene lo gordo... ¿Eso quiere decir que esté de acuerdo con todo lo que voy dejando por ahí en forma de mensajes positivos? Pues TAMPOCO.
Existen mensajes de ánimo que no siempre sirven pues hay que tener en cuenta las limitaciones, las circunstancias de cada uno, la manera de ver y tomarse la vida de cada persona... Tantas cosas...
Simplemente decidí en su día inclinarme por dejar siempre que pudiera en forma de palabras (al viento) o de musiquitas animosas cuantos más mensajes positivos mejor. Curiosamente algunos de ellos ni siquiera puedo aplicármelos a mí misma porque yo también tengo mis circunstancias personales y limitaciones. Y eso de "querer es poder", al menos en mi caso, no siempre es posible por mucho empeño que quiera poner de mi parte. A esto yo lo llamo "ser realista". Mi vaso, como siempre, unas veces lo veré más lleno y otras, pues más vacío. Mientras haya líquido en su interior, me basta y me bastará para continuar. En la medida de mis posibilidades, por supuesto.
BESOS y FELIZ SEMANA.
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Jaja ay! mi querida L, te entiendo muy bien de hecho no creo que debas explicar lo que para cualquiera es obvio bonita. La vida no es de color rosa para nadie, la sonrisa jamás es permanente y el contenido de agua de nuestros vasos sube y baja. La aptitud con la que uno encare la vida es lo que lo cambia todo, para uno mismo y para los demás. Siempre he pensando que uno debe salir llorado de casa, bastante tienen los demás con sus penas como para soportar las mías, por eso como tú intento sonreír, no porque no llore como la que más, si no porque sin querer a la vez que respiramos hondo e intentamos animar nos autoanimamos y ese pequeño empujón ante la vida es lo que hace que caminemos una pasito más o nos caigamos de bruces, así que ¡¡adelante!! cosa bonita.
ResponderEliminarUn beso muy grande L.
PD
Por cierto ya puestos le voy a echar morro y te voy a pedir que te pases a comprarme un libro que publicito en mi blog es de un amigo y sé que esto de expandir mensajes se te da de miedo... él también sonríe jaja ya ves ¡¡ no estamos solas y eso que este hombre es de los presuntos serios!! ;))
Bueeeen día L Muaaaaaaaakss!!
Tienes tooooda la razón, María. No tenía ni que explicar nada. Pero así se va a quedar, que me apetecía mucho ponerlo. Ale. ^_^
ResponderEliminarBESO GRANDE, tesoro inmenso!!! :)
Pd.: en cuando a lo del libro... Oído cocina!!! Tiene muy buena pinta, la verdad. Atenta a la bandeja de entrada de tu correo, que te escribiré en cuanto saque un ratín. ;)
Hay tantos mensajes positivos por todas partes que ya no tienen ningún valor.
ResponderEliminarBesos.
Hola amiga, pues verás, personalmente soy una mujer positiva, la vida nunca me fue fácil, pero nunca me he desanimado, buscaba y busco la manera que nada ni nadie me quite mi contento, unos días más otros no tanto, pero siempre luchando. Siempre un mensaje positivo sirve a quien le interesa salir de su pozo. Nunca os daré un mensaje positivo sino lo he vivido en mi carne. Encuentro que también hay mensajes negativos, estos sí que no sirven para nada.
ResponderEliminarAsí que, no dejemos de ver nuestro vaso con agua, siempre podremos beber y encontrar ánimos para seguir contentos.
Un abrazo
Sor.Cecilia