Ayer aparecía en prensa un artículo en el que -cito textualmente- unas investigadoras de la Universidad de Sevilla aseguran que un simple análisis de sangre podría servir para obtener datos "fiables y objetivos" de un posible maltrato, tras comprobar que el nivel de hormonas como la oxitocina, la prolactina y el cortisol se ve alterado ante situaciones de estrés prolongado extremo, como el producido por la violencia de género.
Así se desprende de un proyecto llevado a cabo por las profesoras del departamento de Fisiología de esta universidad Susana Pilar Gaytán, Ana María Gómez y María Rosario Pásaro, y la estudiante Johanna Roxy Fernández, que aseguran que el análisis podría ser efectivo "incluso cuando la violencia cesa", ya que estas mujeres "no vuelven a la normalidad de forma inmediata".
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Esta tarde (casualidades de la vida) me ha telefoneado para desahogarse Pilar, aquella mamá de dos niñas de la que os hablé una vez. Por lo que me ha contado (que es para flipar sin necesidad de tomar drogas y cabrearse hasta enterrar a insultos a semejante tipejo de "ex" que le ha tocado en gracia), si le hicieran ahora mismo una analítica, sus niveles hormonales estarían tan disparados que se podría demostrar que es víctima de maltrato psicológico, ese tipo de violencia doméstica tan complicada de demostrar y de denunciar.
HOY,
- siendo más de letras como soy;
- escéptica ante cualquier avance científico pues -por poner un ejemplo- tan pronto te dicen que tomar chocolate es bueno como malo;
- sabiendo que quizás sea un poco arriesgado aventurarse a afirmar que éste sería un método infalible para demostrar semejantes atrocidades (¿os habéis parado a pensar que quien sea podría decir que tal alteración hormonal y el estrés sufrido pudiera deberse, no a violencia doméstica, sino -por poner otro ejemplo- a llevar en el paro un montonazo de meses?)...
HOY, a pesar de lo que os acabo de decir, me arrodillo ante esas investigadoras y les digo:
GRACIAS!!!
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El maltrato sicológico es ese gran desconocido que como dice el anuncio se sufre en silencio, y es tan difícil de detectar. Es sobre todo aquél que por no percibirse con señales externas hace que la persona agredida acabe sintiéndose la culpable de todo, para mi es el peor con diferencia, y sobre todo el que más dice en contra del que lo ejerce, pues demuestra villanía, bajeza moral y falta de escrúpulos, pero sobre todo demuestra que está vacío por dentro por muy inteligente, rico o poderoso que sea o se sienta. Simplemente son delincuentes peligrosos que pasan inadvertidos o incluso son venerados o aclamados en su entorno social, son terroristas del hogar.
ResponderEliminarMi máximo apoyo siempre incondicionalmente con quien lo sufre, y por desgracia lo he vivido de cerca.
Ante todo mi apoyo a todas las victimas de la violencia de genero,tanto masclistas como feministas.
ResponderEliminarLa verdad que tengo mis reservas de que un text asi pueda funcionar cuando el nivel hormonal de una persona es facilmente variable.
Un beso
Una noticia excelente.
ResponderEliminarMe alegro mucho.
Besos.
Totalmente verdadero
ResponderEliminarQuien dice que la ciencia no ayuda a vivir a y no ayuda a los demas ...
ResponderEliminarbravo, gracias a ti por la noticia
mi beso.
De lo único que uno se puede fiar actualmente, es de los investigadores y cientificos...el resto a echarlo en suerte....mis felicitaciones por ese estudio...un besote.
ResponderEliminarQue sea verdad¡
ResponderEliminarme gustó un montón tu entrada.
Bess
No creo en la veracidad al cien por cien de este descubrimiento. Tu ejemplo es claro. Incluso es difícil que un juez admita como prueba la tan famosa máquina de la verdad. No obstante es un primer paso para seguir investigando en ello. Todo aquello que nos haga avanzar, bienvenido sea. Ahora sólo esperemos que las interpretaciones de estos análisis no generen injusticias.
ResponderEliminarUn beso.